Estamos en la recta final del año y seguro que todos estamos ya preparando la Navidad y sus respectivas citas claves: cena de Nochebuena, comida del día 25 de diciembre, Nochevieja, Año Nuevo, el día de Reyes… Todos estos días consumiremos productos variados, con costumbres diversas que dependen tanto de cada zona como incluso de cada familia. Pero hay una tradición que, al menos en nuestro país, nos une prácticamente a todos: las 12 uvas para despedir el año que se va y dar la bienvenida al que entra.
Al respecto, en Dialprix potenciamos durante los últimos meses la campaña de la uva blanca, un producto «muy de aquí» que podrás encontrar en todos tus supermercados de confianza. Nuestro compromiso con los agricultores de nuestra zona nos lleva a apostar por un producto comprado directamente a cultivadores de la zona de Aspe y Monforte del Cid, en la provincia de Alicante.
Para finalizar este año, en Dialprix hemos realizado una previsión de compra a agricultores de las zonas mencionadas de unas 20 toneladas de diversas variedades de uva blanca: María, Dominga y Aledo. Esta última, precisamente, suele ser la más habitual para brindar por el nuevo año, ya que no solo son apreciadas por su calidad sino también por su buena conservación y resistencia al transporte. Su peculiar sistema de cultivo en bolsas de papel permite mantener la uva en la propia cepa hasta su consumo, sin necesidad de pasar por una conservación en cámaras frigoríficas.
Uva blanca del Vinalopó
La temporada de la uva blanca en la zona alicantina del Vinalopó va desde el mes de septiembre hasta diciembre (algunas variedades comienzan ya en agosto), lo que la convierte en un producto ideal para esta época del año. Se recomienda conservarlas en nevera, en bolsas especiales y colgadas hacia abajo, para evitar que las uvas no se toquen entre sí. Suelen durar unos 15 días en óptimas condiciones y, para disfrutar de todo su sabor, es recomendable sacarlas del frigorífico alrededor de una hora antes de tomarlas.
La uva blanca es un alimento muy apreciado, para consumir tanto sola como acompañada en recetas variadas, desde macedonias, zumos y batidos hasta como postre junto a un trozo de queso o membrillo. Los más innovadores incluso arriesgan con ella como relleno en platos salados, dando ese toque diferente a la receta que llamará la atención de los paladares más exigentes.
La tradición de las 12 uvas
Pese a que el consumo de uva blanca es muy habitual en los meses de temporada, huelga decir que su gran protagonismo llega la noche del 31 de diciembre, cuando la mayoría de españoles selecciona 12 de ellas para despedir el año con las tradicionales 12 uvas de la suerte a ritmo de campanadas. ¿De dónde surge esta tradición tan arraigada en nuestra sociedad?
Aunque la misma se estableció a principios del siglo XX, ya existen registros de finales del XIX que recogen la costumbre importada de Francia en la que familias reunidas comían las uvas al sonar la primera campanada y, al finalizar, gritaban con jovialidad: “¡Un año más!”. Algunos viticultores alicantinos fueron los encargados de ir popularizando esta costumbre, con el objetivo de vender mejor sus cosechas.
La creencia popular asocia el consumo de las 12 uvas a la buena suerte para el año que entra y, en el pasado, existía la creencia de que alejaba a las brujas y al mal general, aunque en la actualidad este tipo de creencias se ve simplemente como una tradición cultural para dar la bienvenida al nuevo año. Y, en Dialprix, tendrás a tu disposición durante este final de año tanto para su consumo diario como para ese día tan especial del 31 de diciembre.
