La vitamina C es una vitamina esencial que se requiere para el crecimiento, la reparación y el desarrollo de los tejidos del cuerpo humano.
Además, ayuda con muchas funciones del cuerpo fundamentales como el fortalecimiento del sistema inmunológico, la absorción de hierro, la formación de colágeno, la curación de heridas y el mantenimiento de la salud de los cartílagos, huesos y dientes.
También conocida como ácido ascórbico, la vitamina C es un antioxidante que se sabe que protege las células contra el daño causado por las moléculas dañinas, y muchos expertos en salud creen que es un nutriente excepcionalmente potente cuando se trata de proteger el cuerpo en invierno.
Por qué necesitamos cuidados extras durante el invierno
Las condiciones de frío nos hacen más susceptibles a enfermedades y dolencias, y debemos tener un cuidado extra para proteger nuestras células de ser infectadas.
Aunque llevar ropa de abrigo y reducir la ingesta de alimentos fríos puede ayudar a mantener el cuerpo a salvo de patógenos dañinos, comer una buena dosis de nutrientes, especialmente de vitamina C, puede ayudar a aliviar aún más las posibilidades de problemas de salud.
Es más fácil que los virus prosperen en condiciones más frías y secas, lo que hace que el invierno sea un período especialmente arriesgado para contraer infecciones y enfermedades.
Ventajas de la Vitamina C en invierno
A continuación, veremos por qué es importante tener alimentos ricos en vitamina C en invierno.
Aumenta el colágeno
El colágeno es responsable del crecimiento y la reparación de los tejidos, y gracias a las propiedades estimulantes del colágeno, la vitamina C ayuda a mantener la salud de los tejidos.
El colágeno también es necesario para construir la piel, cartílagos, tendones, ligamentos y vasos sanguíneos, por lo que esencialmente la vitamina C ayuda a impulsar una gran parte de nuestro cuerpo.
Puede prevenir los resfriados
Uno de los mayores sustos y problemas más comunes en invierno es resfriarse. La vitamina C ha sido promocionada como una de las mejores y más efectivas curas para el resfriado común, y tener alimentos ricos en vitamina C puede prevenir que la condición se convierta en serias complicaciones como neumonía o infecciones pulmonares.
Cura los problemas de la piel
Los problemas de la piel, como la sequedad, son una condición común en invierno. La vitamina C es excelente para la piel, ya que ayuda a reducir la deshidratación de la dermis y las arrugas, manteniendo la piel húmeda y retrasando el proceso de envejecimiento.
Mejora el flujo sanguíneo
Es esencial mantener una buena temperatura corporal en invierno, para mantenerse caliente y proporcionar un ambiente ideal para el funcionamiento de los órganos. La vitamina C mejora el flujo sanguíneo al mejorar la dilatación de los vasos sanguíneos, lo que es especialmente beneficioso para las personas que sufren de enfermedades del corazón.
Reduce el colesterol
La vitamina C juega un papel crucial en la reducción de los niveles de colesterol. Impulsa la conversión del colesterol en sales biliares, que son fácilmente eliminadas por el cuerpo. Lo que ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas
Que no te falte nunca la Vitamina C
La mayoría de tus comidas y verduras favoritas contienen vitamina C. Por lo tanto, es muy poco probable que sufras de una deficiencia de esta vitamina en tu cuerpo. A excepción de los fumadores, que tienen un mayor riesgo de esta deficiencia de vitamina, porque fumar reduce la cantidad de vitamina C en el cuerpo.
Entre otros signos de deficiencia de vitamina C se incluyen: cabello seco y partido, gingivitis (inflamación de las encías) y encías sangrantes, piel áspera, seca y escamosa, disminución de la tasa de curación de las heridas, facilidad para hacerse moratones, hemorragias nasales y una inmunidad débil. Una forma grave de deficiencia de vitamina C se conoce como escorbuto.
Una amplia gama de frutas y verduras frescas contienen esta vitamina, incluyendo cítricos como las naranjas y las mandarinas, fresas, kiwi, mango, papaya, arándanos, piña y verduras como el brócoli, pimientos verdes y rojos, frijoles, tomates, patatas y col.
Por supuesto, todos estos alimentos están esperándote en los lineales de tu supermercado Dialprix más cercano.
En estos tiempos que corren, mantenerse fuerte y con las defensas a tope, es fundamental. Y es que se ha demostrado que tomar dosis mayores de vitamina C puede ayudar significativamente a reducir la duración de la infección viral.
La administración de vitamina C no disminuye la incidencia promedio de los resfriados en la población general, aunque redujo a la mitad el número de resfriados en las personas físicamente activas, han dicho las investigaciones.
Si bien es comúnmente aconsejable obtener la ingesta de vitamina C a través de los alimentos, muchas personas recurren a los suplementos para satisfacer sus necesidades.
La vitamina C es una vitamina esencial, que tu cuerpo no puede producir, además. La ingesta diaria recomendada de vitamina C es de 75 mg para las mujeres y 90 mg para los hombres.