Disfruta de una comida de la mejor calidad usando esta guía para disfrutar de un jugoso y sabroso chuletón en la intimidad de tu casa. Además, te damos las claves para encontrar las verduras adecuadas, y conseguir así la guarnición que mejor acompaña tu obra maestra cárnica.
Ya seas de filetes finos, de trozos de carne bien gordos, que te guste al punto pasado, o sangrante como el infierno, es importante conocer los procesos adecuados para cocinar la carne de ternera.
Como solamente cuentas con unos pocos minutos de margen entre un trozo de carne demasiado hecha y un chuletón justo al punto que te gusta, el tiempo es clave.
Pero no te preocupes, a continuación, hemos reunido algunos consejos para ayudarte a conseguir el plato de carne soñado por cualquier gourmet carnívoro en casa.
Cocinando tu chuletón al punto
Encontrar el punto de la carne perfecto, obviamente dependerá de tus propias preferencias personales. Lo que te interesa saber para encontrar tu punto, es que los diferentes niveles de cocción, brindarán nuevas cualidades de ternura y sabor. Vamos a analizar la mejor forma de cocinar un chuletón para encontrarlo tal y como tú lo deseas.
Para conseguir el sabor deseado en el chuletón que preparas en casa, lo primero es dar con el grosos perfecto para ello.
Lo normal es pedir un trozo de ternera o de buey de unos 4 o 5 centímetros de grosor con corte perpendicular.
Puedes pedir al carnicero que retire los trozos que no tengan un color rojo intenso, ya que estarán algo oxidados y su sabor y tiempo de cocción, puede variar.
A la hora de cocinarlo sobre una parrilla o plancha, enciéndela y deja 3 o 4 minutos para que coja bastante calor. Así al echarlo al calor no se pegará, y comenzará a dorarse por fuera.
A partir de aquí es cuando es útil conocer los distintos puntos de la carne:
Poco hecha + à este chuletón se ha sellado brevemente por ambos lados, y se ha dejado la carne totalmente roja en su interior. No debe pasar más de tres minutos dentro de una parrilla o plancha a unos 45-55 grados Cº.
Poco hecha à Del mismo modo, la carne permanece un máximo de 6 minutos en total, a una temperatura un poco superior que en el anterior punto.
Al punto à En un total de 8 minutos a 60 grados Cº, dejas la carne sellada por fuera, y roja a un 50% en el interior.
Punto + à El interior del chuletón es más rosa que rojo, lo que indica que por dentro está un poco más hecho. En este caso, hemos cocinado la carne durante 9 minutos a unos 65 grados Cº.
Hecha à La carne tiene un color marrón en el interior y el exterior y ha pasado 11 minutos a 71 grados en la plancha o parrilla.
Muy hecha à El chuletón coge un color grisáceo por fuera y marrón por dentro, con sensación seca. Para dejarlo así, cocina tu carne a una temperatura de 71 grados durante al menos doce minutos de cocción.
Recomendaciones para conseguir el chuletón perfecto en casa
Si hacemos caso a los chefs más experimentados, uno de los principales errores a la hora de sellar un chuletón, es aplastar la carne. Esto se debe a que, al hacerlo, permitimos que salgan los jugos y quede mucho menos sabroso e intenso.
Igualmente, es muy importante que la carne esté a temperatura ambiente antes de que empieces a cocinar. Y tampoco debes esperar hasta el final para echar la sal. El momento perfecto para poner sal al será la primera vez que le des la vuelta a la pieza y para chuletones, siempre hay que usar sal gruesa.
Tras seguir estos pasos, solo queda dejar durante un par de minutos que descanse la pieza para hincar el diente, y empezar a disfrutar de una pieza de carne excelente.
Las mejores verduras de guarnición para un chuletón
Para la guarnición de tu chuletón, seguramente cuentes con algunas patatas y salsas, pero lo que realmente alimenta tu plato y aporta sabor, son las verduras.
Antes de centrarnos por completo en ellas, mencionaremos algunas salsas típicas para acompañar chuletones tales como la salsa barbacoa, salsa de champiñones, chumichurri, y una hecha a base de reducción de chalota y vino tinto.
Las patatas que suelen acompañar estos platos más habituales son las fritas, las bravas, o las patatas al horno.
Pero si de verdad quieres acompañar tu chuletón adecuadamente, echa a la parrilla, a la plancha o al horno unas cuantas verduras para compensar tu plato y hacerlo mucho más equilibrado.
Tomates, cebollas, judías verdes, champiñones o guisantes son las verduras más habituales junto a un buen chuletón. Como los espárragos, unas alcachofas de temporada, o una crema de espinacas sin olvidar lo bien que conjuntan unas buenas zanahorias bien cocidas.
Siempre que quieras disfrutar de un chuletón en casa tan perfecto o más que el que te sirven en el restaurante, recuerda este artículo, y dale importancia a la guarnición y las verduras que eliges para acompañarlo.
Piensa que, si te decides por una ensalada o unas cuantas piezas de verdura, puede hacer que tu chuletón se convierta en una comida o cena magra y nutritiva.
Inspírate con nuestras ideas para salsas, verduras, patatas y más consejos para escoger el mejor corte, y cocinarlo para dejarlo en punto perfecto que te permita disfrutar de tu chuletón tal y como a ti te gusta.
Recuerda que en la sección de carnicería de tu Dialprix más cercano, te esperan los mejores cortes de cerdo, ternera o buey para que cocines tus propios chuletones en casa. Pásate y escoge el que más te guste, y prueba este plato que dejará satisfecho a todo buen amante de la carne.