En estos meses calurosos, las visitas al chiringuito, como las reuniones familiares y con amigos en terrazas, jardines, piscinas o casas están a la orden del día.
Junto al refrigerio pertinente, y recién tomado un baño, uno de los bocados más apetecibles es un buen plato de marisco. ¿Cuál es tu favorito?
En este post, nos hemos propuesto hacer una guía para que aprendas a disfrutar al máximo tu pasión por el marisco. ¿Cuál es el más común, cuál es el adecuado para estos meses?, ¿se puede congelar todo el marisco?, ¿cómo debe hacerse?
En este post intentaremos aclararte todas las dudas para que, por supuesto tras pasar por nuestra sección de pescados frescos y congelados de Dialprix, puedas llevar tu pasión por el marisco, a donde quieras que vayas.
El marisco más típico. Tus piezas favoritas
Gambas
Empezamos siguiendo un orden de jerarquía pro ser el mayor representante de un género “el marisco” que en realidad es muy amplio y se compone de muchas variedades de piezas distintas.
Pero las gambas son las más típicas. Además, por su bajo contenido en grasas y su porte de vitaminas, minerales y proteínas resultan un plato que, en moderación resulta bastante sano y nutritivo.
En España, tanto en casa como en el chiringuito se suelen servir cocidas o a la plancha. Utilizando la freidora solo para preparar una variedad de gamba diminuta, conocida como gambusì.
Las gambas suelen tener un tamaño de 9 a 12 cm, y una espina larga que les sale de la cabeza. Con estos rasgos podemos diferenciarlas de la siguiente mención en este Top de Mariscos, la quisquilla. ¡Vamos con ellas!
La quisquilla
¿Quién no se derrite delante de un buen plato de quisquilla fresquita? Con su limón, cocidita y bien reposada, son un bocadito de cielo que alegran el mediodía o la noche de todo aquel afortunado que puede tomar un platito de este marisco delicioso.
Aunque la temporada de la quisquilla es el invierno, en verano se siguen encontrando con la misma facilidad y llegan a las mesas de casas y restaurantes por igual.
Como decíamos de las gambas, consumidas con moderación son un plato sano y sabroso, aunque contienen algo de colesterol, si se consumen con moderación, no hay de qué preocuparse más que no dejar ni las cabezas.
Cigalas
Las cigalas son uno de los mariscos más consumidos en España. Se encuentran emparentados con el bogavante, y es por el dulzor y la finura de su carne uno de los mariscos más apreciados hoy, y el segundo en volumen de pesca y comercio en España tras la gamba.
En la zona del Mediterráneo, tenemos la suerte de disfrutar de cigalas fresquísimas con mayor facilidad, y es que este es un marisco que se debe de consumir rápidamente. Lo más fresco posible.
Las cigalas a la plancha son un clásico del verano. Puedes cocinarlas abiertas o cerradas. De esta última forma quedarán bien jugosas y tiernas por dentro. Se recomienda preparar un aderezo a base de ajo y perejil picado junto a unas cucharadas de aceite y vino blanco. Ummm, te crujen las tripas tan solo de leer estas líneas, ¿verdad?
Centollo
Este es un marisco típico de la zona de Galicia, pero que por suerte en toda España acumula fans. Conocido también como changurro, tiene un color rojizo y en torno a 20 cm de tamaño, por lo general.
Además de ser un marisco típico de comidas y cenas navideñas, en verano también se suele comer solo o como ingrediente en otros platos, como pimientos rellenos o salpicón.
Una de las mejores cosas del centollo, a parte de su sabor, es que se trata de un crustáceo con un alto valor nutricional. Además, es un alimento rico en proteínas y con escaso contenido en grasas e hidratos de carbono. Esto permite que pueda ser consumido por personas que realizan dietas destinadas a la reducción de peso.
Contiene además potasio, yodo y cinc para ayudar al sistema celular, inmunitario y nervioso. Y ¡además está delicioso!
Pescado congelado ¿Sí o No? Pues ¿claro que sí! Pero sigue estos consejos
Más allá del pescado fresco, cuyo precio suele ser más elevado, y la necesidad de consumirlo rápido puede resultar algo estresante, una opción ideal suele ser el marisco congelado.
Más allá de estar en verano o en invierno, teniendo claras un par de normas, te darás cuenta de que cuentas con estupendas opciones para disfrutar del marisco también congelado.
Lo primero que debes tener en cuenta es que tienes que respetar la cadena de frío, importante para conservar el alimento en unas condiciones óptimas. Además, no todas las especies admiten el mismo método de congelación, por lo que deberás tener en cuenta aspectos como el método de congelación.
A saber, la temperatura debe ser de -18ºC o menos.
Otro consejo a seguir, es no guardar el marisco recién cocido en el congelador, sino dejarlo reposar y esperar que quede a temperatura ambiente. Así evitaremos el brusco cambio de temperatura del producto, que puede estropearlo un poco.
Las gambas, langostinos, cigalas y quisquillas pueden ser congeladas envolviéndolas en film ajustado o en bolsas con cierre hermético.
Por otro lado, en la sección de congelados de Dialprix encontrarás estupendas opciones de mariscos y pescados congelados.
En este caso, el consejo para el pescado, es descongelarlo en la nevera durante 24 horas, aunque hay piezas en concreto para freir o cicnar al horno tales como las gabardinas, muslitos de mar, calamares o chipirones, que no necesitan descongelarse antes de cocinarlos.
Consulta nuestras opciones y escoge el mejor marisco para disfrutar de tus noches o comidas de verano.
Cuéntanos tus recetas de marisco favoritas, así como las piezas de marisco por las que guardas una mayor predilección. ¡Queremos saber cuáles son! Así, quién sabe, quizás propongamos en el blog algunas de las mejores recetas con ellas.