Una dieta sin lactosa es aquella que se realiza a base de comer alimentos que no tienen lactosa.
Por su parte, la lactosa es un azúcar que forma parte normal de los productos lácteos. Algunas personas no descomponen bien este elemento presente en muchos alimentos.
Normalmente, esto se suele deber a que no poseen en su cuerpo suficiente lactasa, la enzima que descompone la lactosa cuando esta llega a nuestro organismo. Puede suceder también que, el cuerpo puede producir lactasa que no funciona correctamente. Esto puede causar gases, hinchazón, calambres o diarrea a este tipo de pacientes cuando comen o beben productos lácteos.
Seguir una dieta sin lactosa puede prevenir estos problemas, sin embargo, para algunos consumidores, puede llegar a ser complicado encontrar productos sin lactosa en sus tiendas de alimentación.
A continuación, te vamos a listar una serie de alimentos son buenos para elegir por parte de aquellos intolerantes a la lactosa porque no contienen este elemento. Del mismo modo, también te avisaremos de cuáles son los alimentos que contienen lactosa, y que si eres intolerante a ella no podrás consumir, a no ser que estés tomando algún complemento que te aporte lactasa, en cuyo caso deberás hacer todo bajo prescripción médica.
Productos sin lactosa que puedes encontrar en el supermercado. La mayoría de estos productos, te están esperando en las estanterías de tu Supermercado Dialprix más cercano.
Productos sin lactosa
Intenta buscar siempre bebidas nutricionales hechas con soja en lugar de leche o directamente leche sin lactosa, como la leche de almendra, de soja, de arroz, etc.
También encontrarás cremas no lácteas y algunos panes hechos sin leche, como los panes italianos y franceses y algunos cereales que tampoco contienen leche en su facturación.
Busca pasta, fideos, macarrones sin lactosa, y come sin preocupación cualquier tipo de patatas, arroz, cebada, otros granos cocidos.
Las tortas de arroz sin cubierta de queso son un buen complemento para matar al hambre de entre horas.
En las estanterías de Dialprix encontrarás galletas de grano entero y en muchas verás que se indica que no contienen lactosa. También deberás optar por la margarina sin mantequilla ni leche (comprueba las etiquetas), así como por las cremas no lácteas. De hecho en nuestro blog, también encontrarás un post en el que te damos la receta para cocinar una estupenda tarta de queso sin lactosa.
En el apartado del aderezo, los intolerantes a la lactosa no deben preocuparse por los aceites, las reducciones y la mayoría de aderezos para ensaladas, aunque te recomendamos, como siempre, comprobar las etiquetas. También tenemos una bechamel sin lactosa especial, ya que la bechamel por lo general, es un producto lácteo.
Todas las frutas y verduras frescas están libres de lactosa, así como las frutas y verduras cocidas u horneadas sin productos lácteos, y los zumos de frutas y verduras.
En definitiva, todo lo que se cocine como carnes, pescado y aves de corral, y los acompañamientos como los guisantes, garbanzos y habas secas o cocidas o los huevos están libres de lácteos.
Los quesos de soja, y en general todos los productos de soja y tofu, los caldos, sopas, y consomés, así como todas las salsas hechas con agua, hierbas y especias, las sopas de verduras o carne que no contengan leche son productos que pueden consumir los intolerantes a la lactosa.
Productos CON LACTOSA a evitar:
El queso: generalmente el queso añejo contiene menos lactosa, los quesos blandos y procesados contienen mayores niveles de lactosa. Pero en general todos los quesos para untar y alimentos con queso como el requesón y queso ricota contienen lactosa.
Las cremas, la leche evaporada y condensada, así como las mezclas para hacer chocolate caliente y los helados suelen llevar lactosa. También muchos yogures, alimentos de patatas congeladas o las mezclas de puré de patatas instantáneo.
Los productos como la mantequilla, el queso crema o las margarinas con mantequilla o leche y las cremas de verduras suelen llevar lactosa. También los batidos de frutas hechos con yogur, así como las frutas o verduras procesadas con lactosa.
Es muy común encontrar verduras recubiertas de masa para cocinar fritas o en tempura. Este recubierto, a menudo suele tener lactosa, por lo que no se recomiendan.
Del mismo modo, todas las carnes, pescados o aves empanados o rebozados, llevarán lactosa. Por eso se desaconseja a los intolerantes a la lactosa el consumo de platos principales con queso, como pizza, burritos, tacos o guisos.
Beneficios de los productos sin lactosa para los intolerantes
Mejora la digestión
Las personas con intolerancia a la lactosa no producen suficiente de la enzima lactasa, que se encuentra en el tracto digestivo. El trabajo de la enzima es descomponer el azúcar de la leche (lactosa) en sus componentes – galactosa y glucosa – para que puedan ser absorbidos.
Cuando no tienes lactasa y no puedes digerir la lactosa, tu sistema digestivo reacciona causando indigestión, gases, hinchazón y diarrea.
Todos los carbohidratos de la leche de vaca provienen de la lactosa.
La leche sin lactosa ha sido tratada con la enzima lactasa, así que no queda lactosa.
Por eso puedes disfrutar de una taza de leche o un tazón de cereal sin tener que preocuparte por ningún problema digestivo.
Son beneficiosos para tus huesos
Una taza de leche regular sin lactosa cumple con el 30 por ciento del valor diario de calcio y el 25 por ciento del valor diario de vitamina D.
El calcio es el mineral más abundante que se encuentra en los huesos y la vitamina D ayuda al cuerpo a absorber más calcio. Incluir más alimentos ricos en estos nutrientes puede ayudar a mejorar la fortaleza de los huesos y reducir el riesgo de osteoporosis. Incluso puedes conseguir leche sin lactosa fortificada con calcio extra.
Mantendrás el corazón sano
La leche desnatada o descremada sin lactosa también beneficia al corazón porque tiene minerales que ayudan a reducir la presión arterial. Además de mantener los huesos fuertes, el calcio de la leche desempeña un papel en la regulación de la presión arterial. La leche sin lactosa también es rica en potasio, lo que ayuda a reducir la presión arterial al equilibrar los niveles de sodio.
Tendrás tu aporte de proteína asegurado
Una taza de leche sin lactosa tiene 8 gramos de proteína completa, lo que significa que proporciona todos los aminoácidos esenciales que tu cuerpo necesita para funcionar.
El cuerpo está compuesto por unas 10.000 proteínas diferentes, y la proteína de los lácteos juega un papel en la formación del cabello, la piel, los huesos, los músculos y una variedad de enzimas. Como fuente de proteínas y rica en otros nutrientes, la leche sin lactosa es un complemento ideal para la dieta.
La leche sin lactosa puede ser un poco más dulce
Si le gusta la leche un poco dulce, puede disfrutar del sabor de la leche sin lactosa un poco más que la leche de vaca normal. El proceso enzimático que elimina la lactosa de la leche crea glucosa, que añade un toque de dulzura, por lo que no hay necesidad de añadir azúcar extra al cereal cuando se usa leche sin lactosa.
Recuerda que en tu supermercado Dialprix encontrarás marcados con una etiqueta especial los productos sin lactosa para que no tengas ningún problema a la hora de identificarlos.
Busca tus favoritos, y disfruta de una dieta amplia, rica y saludable sin lactosa. Porque posibilidades tienes, ahora solo se trata de encontrar las que más te gustan, y disfrutar de tu alimentación como el/la que más.