Siempre que regresamos de vacaciones nos entran las prisas por ponernos en forma y, bajar esos kilitos de más que hemos cogido durante el verano. Qué no cunda el pánico, porque siguiendo unos cuantos consejos de alimentación saludable podrás estar en perfecta forma tanto por dentro como por fuera.

Es muy importante mantener una dieta equilibrada que contenga todos los nutrientes necesarios para nuestro día a día. Por eso hoy te proponemos algunas ideas para comer de forma sana y afrontar la vuelta a la rutina sin tener que machacarte en el gimnasio. ¡Empieza a ponerlos en práctica a partir de ahora!.

  • Opta por los productos frescos. El pescado, la carne, la fruta, la verdura y las hortalizas forman una parte esencial de nuestra alimentación diaria. Al tratarse de productos frescos y provenir directamente de los cultivos, del mar o de la ganadería conservan todos sus nutrientes como las vitaminas y minerales.
  • Mejor a la plancha, al horno o al vapor. Aunque parezca mentira, la forma en la que preparamos los alimentos también influye en nuestra alimentación. De entre todas las técnicas, las más recomendadas suelen ser cocinar los alimentos a la plancha, con un poco de aceite de oliva, al horno o al vapor. De esta forma los alimentos conservarán mejor sus propiedades.
  • Come fruta y verdura. Es importante que añadas a tu ingesta diaria 5 piezas de fruta y verdura. Y es que éstas, nos ayudan a prevenir muchos problemas de salud y a estar en mejor forma. Nos proporcionan las vitaminas y la fibra que necesitamos y, son muy bajas en calorías.
  • No te olvides de los hidratos de carbono. Son la base de la pirámide de una alimentación saludable. Nos proporcionan la energía que necesitamos para llevar a cabo nuestras labores cotidianas, desde trabajar, estudiar, hasta realizar cualquier actividad física. Por eso es imprescindible cubrir nuestras carencias energéticas con alimentos como el pan, cereales, galletas, legumbres y pastas.
  • Realiza 5 comidas al día. Esto no significa que tengas que comer mucho, sino que tienes que comer pequeñas cantidades en cada comida y, aumentar el número de veces que te sientas a la mesa. Esto se reparte en 5 comidas diarias, siendo 2 por la mañana, una al mediodía, una por la tarde y otra por la noche. De esta forma conseguirás llegar con menos ansiedad a la siguiente comida y, por ende, no comerás en exceso.

Además de poner en práctica todos los consejos que te hemos contado, también es fundamental combinarlos con ejercicio físico de forma regular. ¿Nos ponemos en marcha? Encuentra los alimentos más saludables para después del verano en Supermercados Dialprix.

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