Las ensaladas son un plato clave dentro de una dieta saludable y rica en su variedad. Aportan ese toque ligero y colorido en cada comida o cena y, además, hablamos de platos versátiles que pueden elaborarse siguiendo una gran variedad de recetas para combinar con prácticamente cualquier plato.
A la mesa, que nunca le falte una ensalada para aquellos que quieren tener a su alcance un toque de sabor distinto con el que alternar el plato principal.
En este sentido, existe una gran variedad de ensaladas, y hoy vamos a detallar cómo potenciar una receta tradicional o incluso descubrir una modalidad de ensalada concreta que es posible que muchos no conozcáis. Si habéis oído hablar de la ensalada de bacalao, la habéis probado y os encanta, es momento de ir un paso más allá y dejaros sorprender por la ensalada de capellanes.
¿No sabes qué es un capellán? Es una pregunta bastante habitual cuando, por ejemplo, leemos el menú de un restaurante y nos encontramos con esta posibilidad en la categoría de ensaladas.
El capellán es un pescado, una bacaladilla que destaca por un sabor de gran intensidad y que es tradicional en la costa mediterránea. Se sirve asado y desmenuzado en la ensalada, aportando un toque diferente y llamativo.
Los beneficios del capellán
Uno de los principales beneficios de incorporar el capellán a la ensalada es, además de su delicioso sabor, su gran cantidad de aporte nutricional.
Como prácticamente cualquier pescado, cabe destacar su alto contenido en proteínas y el bajo índice de grasas. Junto con el tomate, el aceite y verduras, la ensalada de capellán es un plato muy nutritivo y fácil de incorporar a nuestra dieta regular.
El capellán es un conquistador de paladares que nunca defrauda, y si a ello le añadimos el componente saludable, tenemos una apuesta totalmente acertada para lograr una combinación a la que recurrir en cualquier momento, incluso si comemos fuera.
¿Cómo preparar una ensalada de capellanes?
Es el momento de dar el paso y preparar nuestra propia ensalada de capellanes. Por eso vamos a detallar cada uno de sus ingredientes y también cada uno de los pasos a seguir para dominar un plato nutritivo y sabroso que incorporar a nuestra rutina de alimentación. ¡Vamos con ello!
Capellanes en salazón: como hemos detallado al principio, el capellán es un pescado que se sirve asado y desmenuzado. Si queremos encontrarlo por nuestra cuenta podemos encontrar en varios formatos en supermercados o pescaderías: si desmenuzar al peso, en envases, ya desmenuzado en lata… El abanico de posibilidades es muy amplio, ideal para cualquier situación o necesidad si tenemos más o menos tiempo para prepararlo.
Pimientos secos: un ingrediente primordial en esta ensalada que, además, es un gran impulso a sus beneficios nutricionales. Los pimientos secos destacan por su contenido en agua, fibra, vitaminas y minerales. Un chute saludable y ligero con un sabor inconfundible.
Ajos y tomates: productos que tenemos disponibles en verdulerías o supermercados, fáciles de encontrar y con gran presencia en una gran variedad de platos. A la ensalada de capellán aportan un toque sutil de sabor que combina a la perfección con el resto de ingredientes.
Aceite de oliva virgen extra: es posible utilizar otro tipo de aceite de oliva, pero si queremos potenciar su carácter saludable es mejor optar por el aceite de oliva virgen extra que podemos encontrar en cualquier establecimiento local o supermercado.
La ensalada de capellán, paso a paso
Para empezar la preparación, podemos hacerlo friendo los pimientos secos. Para ello, utilizaremos una sartén con aceite de oliva virgen extra y a baja temperatura ya que, a diferencia de otros productos como la carne, el pimiento puede quemarse con facilidad.
Después es momento de pelar los ajos y laminarlos, aunque también podemos cortarlos en trozos pequeños y pasarlos brevemente por la sartén.
Una vez tenemos los pimientos listos, toca abrirlos y extraer las pepitas para cortarlos en porciones pequeñas.
Dejamos los pimientos y el ajo apartados y nos centramos en el capellán. Si no está desmenuzado, procedemos a ello y, después, lo mezclamos con el pimiento y el ajo.
Para ello, emplearemos un recipiente con abundante cantidad de aceite de oliva virgen extra. En este recipiente añadiremos también las rodajas de tomate y removemos con suavidad para que el aceite impregne bien todos los ingredientes.
Como resultado, tendremos una ensalada de capellanes perfecta que podemos servir en un plato para un aperitivo o para acompañar una cualquier comida. Incluso es posible también servirla en una generosa tosta de pan para jugar todavía más con su presentación y su textura.
Como ensalada, es un plato versátil, saludable y sabroso que nunca defrauda.
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