Entrevista a Rafa Galvañ, franquiciado de Dialprix: “Renovar mi supermercado es seguir apostando por lo que me apasiona” 

Rafa Galvañ, joven franquiciado de Dialprix en la población de Aspe, realizó hace unos meses una reforma integral en su supermercado que mejora la experiencia de compra de sus clientes sin perder su esencia: atención cercana, producto fresco y profesionalidad. Hablamos con él para conocer cómo vive esta nueva etapa de su negocio, cómo empezó en el mundo de la franquicia, como compatibiliza su vida profesional con la personal y qué le aporta formar parte de una empresa como Musgrave España. 

Rafa, ¿cómo empezaste en el mundo de la alimentación? 

Desde pequeño he estado muy vinculado al comercio de proximidad. En mi familia siempre se ha trabajado de cara al público: mis padres tenían una carnicería en Aspe en la que empecé a ayudar desde joven y enseguida supe que esto era lo mío. Con el tiempo, decidí salir del negocio familiar y comenzar a trabajar fuera de casa. 

¿Y cómo fue el camino hasta tener tu propia tienda Dialprix? 
Comencé a trabajar en Dialprix hacia el año 2006 y durante varios años trabajé en tiendas gestionadas por otros franquiciados. Fue una etapa de mucho aprendizaje para mí. Fui conociendo la operativa de Dialprix, el trato con el cliente, y así, me acerqué un poco más al modelo de franquicia de Musgrave. Todo eso me ayudó a tomar la decisión de abrir mi propio supermercado. Cuando decidí dar el paso a tener mi propio negocio, conté con el apoyo del equipo de Musgrave en todo momento, y eso me dio seguridad. 

¿Cómo ha sido la experiencia de renovar tu supermercado? 
Fueron semanas intensas de trabajo, pero el resultado mereció la pena. La renovación ha sido total: nueva imagen de tienda, nueva distribución de la sala de ventas, nuevo mobiliario, y también nuevo uniforme para el equipo.  En la apertura contamos con una atractiva oferta de productos para los clientes y con un regalo a las primeras compras que supuso un detalle muy bien recibido.   Recibimos muchas felicitaciones por parte de los clientes que notaron mucho el cambio. Todo está pensado para que comprar sea más cómodo y agradable ahora.  Este cambio también ha sido más llevadero porque he contado con el respaldo del personal de Musgrave que me han acompañado y facilitado este camino al cambio. 

Otra cuestión, es que en el negocio trabaja mi mujer Laura, compartir este camino juntos nos motiva a tener un proyecto en común que nos permite compaginar muy bien la vida profesional y la familiar 

¿Qué servicios y productos has querido mantener a pesar del cambio? 
  Sobre todo, la atención profesional en las secciones de frescos, como la carnicería y la charcutería. Es una de nuestras señas de identidad. Yo mismo soy especialista en carne y seguimos ofreciendo producto de primera calidad, de origen nacional. Elaboramos embutidos propios, pelotas caseras, hamburguesas y también, trabajamos con embutido típico de la zona de Aspe.  Los productos locales y las elaboraciones fidelizan a nuestros clientes porque contribuyen a facilitarles su día a día. 

¿Qué significa para ti formar parte de la red de franquiciados de Dialprix? 
Es una gran satisfacción. Dialprix es una marca cercana, con raíces locales, que conoce bien el entorno. Te acompaña en todo momento y te hace sentir parte de un proyecto común. Eso se nota tanto en el día a día como en momentos importantes, como esta reforma. 

También quiero destacar que Musgrave cuenta con un Comité de Franquicia Dialprix, del que formamos parte representantes de los franquiciados. En mi caso, llevo varios años participando y actualmente ocupo el cargo de presidente. La elección de estos cargos se realiza entre los propios franquiciados, y se trata de un órgano relevante en el que abordamos con la compañía aspectos clave del surtido de productos, la marca y otros puntos relacionados con la gestión del negocio 

¿Qué le dirías a alguien que esté pensando en abrir un supermercado Dialprix? 
Que es una buena oportunidad, especialmente si viene del mundo del comercio o la alimentación. Con esfuerzo, compromiso y el respaldo de una marca como Dialprix, se puede lograr. Yo empecé sin apenas experiencia y hoy, tengo mi supermercado que es un gran reto profesional.  Además,Laura mi mujer, también forma parte del proyecto.   Para ambos, es un desafío que nos motiva a seguir adelante y a superarnos cada día.